EL VERDE RÍO
Escribe el viento al
suspiro en su correspondencia de silencio,
y pasean juntos del
brazo
del verde al río, del
río al verde...
Pasea el alma lejos
de sus suspiros,
sin cuerpo, sin
esencia...
y guardada en su
propia existencia
pide clemencia al
cielo gritando piedad
por el cuerpo que
albergó un día el reposo perecedero
de un aliento de
vida.
Y el río baja verde,
y el verde baña el río
en aguas de puro
escalofrío
donde yacen las almas
condenadas
sin hueco en el paraíso
mientras lanzan al
viento sus suspiros
para que el aire que
respiremos
nos traiga su
ausencia,
y alimente nuestros pulmones
de pura existencia.
Y así, el río fue
verde, y lo verde se fue con el río.
Autor: José Sánchez Llamas.
Escribe el viento al suspiro en su correspondencia de silencio,
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del verde al río, del río al verde...