METÁFORAS DE UN ANHELO PRONOSTICADO
Sé que hay más de un
camino desde tu boca a la mía,
que existe un infinito
desde tus ganas hasta tu deseo,
y sé que te necesito
en mi cama para calmar
estas irremediables
ganas de ti.
Quise hacer de tu
piel mi bandera y de tu cuerpo mi patria,
el lugar por el que
dar la vida mientras se muere en cada beso,
el reposo del
guerrero y la lucha de mi cuerpo por unirse al tuyo,
el lugar donde ahogar
tus gemidos sordos cada noche
mientras nos amamos
bajo un edredón de caricias.
Ahora tengo que
morderme las ganas
y desearte mientras no estás aquí,
debo engañar a las quimeras de tu recuerdo
que sacuden cada
palpitar de cada estrella
recordando cada beso
en cada farola.
Aunque me cuesta
olvidar las caricias de tus labios en mis dedos,
esa batalla entre tu
lengua y mi piel,
en la que se exaltan
los sentidos del instinto,
y la fantasía
prohibida del juego se vuelve real,
porque sabes que
cuando nos conocimos, tú y yo,
sólo éramos metáforas
un anhelo pronosticado.
Autor: José Sánchez Llamas.
me cuesta olvidar las caricias de tus labios en mis dedos,
ResponderEliminaresa batalla entre tu lengua y mi piel,
en la que se exaltan los sentidos del instinto,
y la fantasía prohibida del juego se vuelve real
porque sabes que cuando nos conocimos, tú, y yo,
sólo éramos metáforas un anhelo pronosticado.