MI ABATIDA NEBULOSA GRIS
Tú y yo, somos de
mundos diferentes,
separados por un
invisible infinito
del que cuelgan
estrellas como inmóviles
marionetas latentes de
un caprichoso demiurgo.
En ocasiones,
contemplo esa inmensidad
con la melodía de mis
años pidiéndote un último baile,
mientras la soledad
orbita silenciosa y te imagino,
radiante e
inalcanzable, como la estela fugaz
de un cometa que a su
paso dibujó una trayectoria
encantadora que
iluminó mi abatida nebulosa gris.
Autor: José Sánchez Llamas.
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