INQUIETANTE ESPERA
Agoté toda mi
paciencia
con esta inquietante
espera,
y ahora te busco
entre las calles
de mil ciudades y los
anónimos rostros
que la habitan sin saber
lo mucho que te necesito.
Sé que cuando leas
esto podrás encontrarme
porque sentirás lo
mismo que yo al escribirte,
aunque no te conozca,
aunque jamás nos hayamos visto.
Simplemente, sentirás
la caricia de mi alma
abrazando tu pecho,
saludando a tu corazón
con el idioma de su
silencio.
Cuando leas esto, ya
será tarde
porque me arrepentiré
de haberte escrito
para forzar aquello
que el
destino nos negó.
Autor: José Sánchez Llamas.
Agoté toda mi paciencia
ResponderEliminarcon esta inquietante espera,
y ahora te busco entre las calles
de mil ciudades y los anónimos rostros
que la habitan sin saber lo mucho que te necesito.