ETERNO VERANO
El verano se llevó
todos esos besos de mar
que escondimos entre
la arena y la sal
de nuestra palaya.
Hoy, sólo resuena el
eco de las últimas sirenas
que arrastran mis
recuerdos como la bruma
suave y fresca
filtrándose en mi mente
con ese sabor
ardiente a sed.
Quiero que tus
caricias
vuelvan a broncear mi
piel con su calor,
a quemarla y
desgarrarla de mi cuerpo.
Quiero sentirte tan
cerca que duelas
desde la proximidad
de una mirada,
desde la complicidad
de un gesto.
Mi boca necesita de
tus labios,
para que fluya y
rompa nuestra saliva
sobre este rompeolas
tan humano
como expresivo y
natural.
Todavía hoy, sigo
navegando
con el rumbo fijado
en aquel verano.
Autor: José Sánchez Llamas.
Quiero sentirte tan cerca que duelas
ResponderEliminardesde la proximidad de una mirada,
desde la complicidad de un gesto.