NIMIO INSTANTE FRÁGIL
Siempre busqué ese nimio
instante frágil de talento,
y una noche como
voraces luciérnagas
palpitando en la
oscuridad mágica de mi realidad
fueron devorando, de
manera intermitente,
todo aquello que brillaba
en mi mente desordenada,
haciendo del caos una
fantasía sublime
que ordenaba fugaces
ideas
construyendo una
muralla de versos
hasta lograr esa gran
barrera accesible.
A partir de entonces,
todo cobró sentido,
hice de la escritura
un hábito cotidiano
con el que evadirme a
otros mundos,
enamorarme de otra
piel y besar otros labios
que me hagan olvidar
los tuyos
en una noche de
silencio.
Fui el protagonista
anónimo
que firmaba la
autoría de sus palabras
entre elocuentes
verdades que luego negaba
y sigo negando, por
mucho que pasen los años,
por muchas historias
que pasen
entre la irrealidad
de un sueño
y el sueño de una
realidad
en la que, tú, estés
conmigo.
Autor: José Sánchez Llamas.
Siempre busqué ese nimio instante frágil de talento
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