ENTRE EL SILENCIO Y MI DEMENCIA
Juro que la quise, y
quise amarla tanto...
que, aún hoy, sigo
queriendo querer amarla,
aunque ella ya no
quiera quererme tanto como antes,
aunque sea ese
conocido extraño
que la extraña
convencido de haberla querido.
Admito la culpa que a
ella la exculpa
de ser conscientemente
aquel inconsciente
que pronunció tantas
veces su nombre
hasta renunciar a pronunciar
cualquier otra palabra.
Así, la siento entre
lamentos varios
porque, así, es mi
forma de extrañarla
entre suspiro y
suspiro,
entre el silencio y
mi demencia.
Autor: José Sánchez Llamas.
Juro que la quise, y quise amarla tanto...
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aunque ella ya no quiera quererme tanto como antes