EROTISMO AFRODISÍACO
La línea de su escote
delimitaba el paralelo exacto
al que mi fantasía
podía viajar con cada mirada.
Su cintura era el meridiano
que separaba
la recatada conciencia
de su inmoralidad más moral,
y en cada hemisferio
de su cuerpo existía un fetiche diferente
con infinitas
posibilidades de convertirse en delirio.
Ella es un deleite
sin complejos capaz de arrancarte
el instinto de la piel
sólo para saciar
la vanidad de su hipnotizante
belleza.
Ella es una sirena, y
su cuerpo la canción
que tanto nos atrae y
nos devora...
Su sensualidad más
erógena es el punto álgido
de cualquier infierno
con el que tortura
el erotismo
afrodisíaco y sumiso
de cada conquista.
Autor: José Sánchez Llamas.
La línea de su escote delimitaba el paralelo exacto
ResponderEliminaral que mi fantasía podía viajar con cada mirada.