SIENDO YO
Por una vez, dejé a
la noche ser noche
y quise contemplarla
con detalle,
con la mágica
expectación
del instante
posterior y su silencio.
Hipnotizado por
aquella belleza
tan cotidiana como
desapercibida
no quise pensar en
nada,
sólo quería relajarme
y ser verdaderamente
yo
en un acto egoísta y
necesario.
La noche era mía,
yo era prendidamente su
mayor espectador
y juntos velamos la
llegada del alba
para despedirnos
como dos amantes
desconocidos
que han de recordarse
en la efímera
eternidad
de un suspiro.
Autor: José Sánchez Llamas.