MI SILENCIOSA COMPAÑERA IMAGINARIA
Me convertí en un
esclavo
de esos paseos
solitarios a media tarde,
un esclavo que
disfrutaba su esclavitud
contemplando
paisajes, divagando y recordándola...
Ella no me quiere,
pero yo, la amo demasiado
para dejar de quererla...
Mi silenciosa
compañera imaginaria:
te convertiste en mis
razones de paseo,
y gracias a ti, he
descubierto
que me encanta
contemplar el mundo,
ver desde fuera cómo
son las vidas de otros,
la forma en que el
tiempo cambia la naturaleza,
el simple hecho de
que una solitaria nube
se encuentre en el
momento preciso y el lugar adecuado
para reflejar los
últimos rayos de sol sobre ella
y hacer la tarde más
mágica e irrepetible.
Comencé a pasear para
no pensar en ella,
para no seguir sintiéndome
derrotado,
para convertirme en
un esclavo voluntario
de una rutina en
movimiento, diferente,
y totalmente
cambiante...
que me hace
recordarte, aunque no quiera,
en cada caricia suave
y lenta de luz
que sol refleja en
las nubes
en su despedida.
Autor: José Sánchez Llamas.
Ella no me quiere, pero yo, la amo demasiado
ResponderEliminarpara dejar de quererla...