EL ÚLTIMO ROMÁNTICO
Jamás vi paisaje tan
bello como el de sus ojos,
ni horizonte más
idílico que el de su mirada.
Supongo que soy el
último romántico
si pienso en
entregarte lo mejor de mí,
si te ofrezco lo que
soy, aunque no sea suficiente,
si te escribo versos
con la esperanza
de que tu corazón me
escuche,
si busco y me informo
sobre qué flores regalarte,
si imagino millones
de veces nuestra cita perfecta
en cada uno de mis
sueños, en cada una de mis noches
y en cada uno de mis suspiros.
Sé que no puedo
ofrecerte más de lo que tengo:
unas manos repletas
de caricias con tu nombre,
unos labios sedientos
de tus besos,
una mirada enamorada
acompañada de la mejor de mis sonrisas,
un corazón necesitado
de alas para volar contigo.
También te prometo enfados
porque no soy perfecto,
a veces, no me
soporto ni yo mismo,
y mi mente no es
buena compañera de mi cuerpo,
tengo miles de
defectos personales
que me hacen ser
quien soy, que me hacen estar como estoy,
pero si existe algo
que ya verdaderamente
no puedo evitar ni
corregir
son estas ganas de
conocerte y amarte
que ciegan tus
defectos a mis ojos
para que consiga
enamorarme irremediablemente de ti,
y me encuentre
escribiendo estas letras
a alguien que
consigue hacerme pensar, soñar y suspirar,
y en cada uno de esos
suspiros
guardo el mejor y más
apasionado beso
que mis labios dieron
a tu ausencia.
Autor: José Sánchez Llamas.
Jamás vi paisaje tan bello como el de sus ojos,
ResponderEliminarni horizonte más idílico que el de su mirada.