SUEÑO SIN ROSTRO
Te escribí una nueva
carta, sin remitente ni destino,
que envié al vacío
absoluto, tan oscuro como infinito,
de tu ausencia...
Te escribí sin nombre
ni apellido, sin rostro definido,
porque anoche soñé
contigo...
Sé que soñé con una
mujer y que eras tú,
pero tu rostro se
desvanece en el recuerdo,
y desperté olvidando
tu cara pero con la certeza
de que debo buscarte
hasta encontrarte de nuevo,
porque conocerte fue
la semilla que germinó
en este amor que se
marchitó cuando te fuste,
y quedé perdido en
las infinitas horas del mortal tiempo
en el que
"luego" es "ahora", y "ahora" fue "hace un
rato",
y todo se transforma
cuando la experiencia va acumulando canas
y arrugas en las
cicatrices visibles del tiempo, en el que te soñé
olvidando tu rostro pero
conociendo tu esencia.
Ahora siento, cada
noche, que aún durmiendo en pijama
me siento desnudo sin
un rostro que recordar para poder
arropar este sueño,
transformado en pesadilla de lo desconocido.
Te escribí sin nombre ni apellido, sin rostro definido,
ResponderEliminarporque anoche soñé contigo...