DOS DESCONOCIDOS AMANTES EXTRAÑOS
Ahora que mi voz ya
no te busca
en el eterno infinito
de las palabras,
y la pluma desafía a
la espada
en un enunciado duelo
de silencio,
mientras se
entrecruzan afiladas
miradas intrépidas que
dividen
la conciencia de "lo
justo" y "lo necesario",
en un innato deseo de
revancha
del orgulloso honor
ofendido...
Todavía sigue
sonando el eco
del último adiós que
fue suspirado por el viento,
y abandonado por las
calles
en las que perdimos
la emoción
del apasionado
encuentro de dos
desconocidos amantes
extraños que,
hoy, se desafían a
olvidarse
mientras se ignoran,
tratando
de no recordar el
calor de los brazos
que arroparon los
abrazos de aquella noche,
el sabor de los
labios que vistieron los besos,
y el sutil tacto de
cada caricia entregada,
mientras íbamos
ofreciendo cada dosis
dosificada de lo
mejor de nosotros
a la hora de amar y
sentir.
Ahora sé, que para mí
no fue un simple juego,
ahora sé, que todavía
tengo ganas de ti,
aunque juegues a
desconocerme
tratando de despistar
a los recuerdos,
mientras yo finjo lo
mismo,
para no hacerme más daño.
para no hacerme más daño.
Autor: José Sánchez Llamas.
Ahora que mi voz ya no te busca
ResponderEliminaren el eterno infinito de las palabras,
y la pluma desafía a la espada
en un enunciado duelo de silencio
mientras se entrecruzan afiladas
miradas intrépidas que dividen
la conciencia de "lo justo" y "lo necesario",
en un innato deseo de revancha
del orgulloso honor ofendido...