FUI TUYO MIENTRAS TÚ ERAS MÍA
Tu vestido se colgó
de la luna
para hacer la noche
más oscura,
mientras yo iba
acariciando cada estrella palpitante,
cada poro de tu piel
que se iluminaba al contacto de la mía.
Entre caricia y
cariño se descolgó de tus labios aquel beso
que recogió mi boca y
acompañó a mi lengua.
Con la sensibilidad
de un niño te fui sintiendo en mí,
y mientras fluía el
deseo por nuestro cuerpo
dejamos que se
convirtiese en nuestra locura...
Así, te fui amando
mientras apartaba suavemente
el cabello que cubría
tu cuello para llenarlo de besos nuevos,
y pequeños mordiscos
que nacían de mi boca,
y se agarraban a tu piel aferrándose a ti
mientras tu mirada se
perdía en la lascivia
de nuestro secreto
encuentro.
Aquella noche te amé
y me amaste,
y fui tuyo mientras
tú eras mía.
Aquella noche
nuestros cuerpos soñaban
con detener un tiempo
que hoy no tenemos,
dejaban volar la
imaginación de las fugitivas caricias
que se escapaban de
nuestro tacto y caían presas
en la piel del otro.
Aquella noche moría
en cada una de tus miradas
y renacía en cada
beso, porque aquella noche,
sólo fui tuyo
mientras tú eras mía.
Autor: José Sánchez Llamas.
Aquella noche te amé y me amaste,
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