DELIRANTEMENTE KAMIKAZE
Debo matar a todos
los padres
de este maldito
estilo,
tan melancólicamente
bohemio y triste,
que me hace escribir
como tantos,
aún siendo
particularmente propio
de este animal
humanamente peligroso,
y perseguir ese
rasgo que me haga
interesantemente
diferente al resto.
Debo deberte estas ganas
de verte, frente a frente,
a la altura de mis
lentes, con la distancia propicia
para iniciar un nuevo
beso que evoque los futuros versos
de este soñador,
delirantemente kamikaze.
Debo dejar de
contaminarme con sus versos,
de suturar cicatrices
con sus palabras,
de interiorizarlos
tatuando mi alma
el eco incansable de
sus voces.
Debo abandonar la
romántica idea inocente
de sensibilizar cada
falta en este poemario
que no es más que un
dichoso calendario de ausencias,
un obituario de
caricias olvidadas en la sedosa ruta de tu piel.
Debo romper todos mis
textos para reinventarte,
para dibujarte
recreando el trazo con el que mi mano
viste de tinta el papel
y te desnuda sin ropa.
Debo sacrificar, aquí
y ahora, en esta precisa línea
que rompe el verso
partiendo desde mi
pasado
hacia este presente
en el que decido
recitar mi propia voz
como un llanto del
nuevo autor que hoy nace,
todo lo que
interioricé y me hizo ser lo que fui.
Autor: José Sánchez Llamas.