INOCENTE PECADO CULPABLE
Codiciarte es una
lujuriosa travesura
provocada por el
instinto vulnerable
de cada inocente pensamiento
culpable,
y soy frágil
mordiéndome los labios,
mostrando la mayor de
mis debilidades
al intentar calmar
los pecados mi boca,
suspirando mis ansias
por devorarte,
transpirando el fuego
de este volcán
y reteniendo su
magma.
Eres la piel de mi
deseo, esa codicia lasciva
que viste el tacto sediento de caricias
envolviendo el perfil
del aire con su sensual
conjunto de
transparencias.
Autor: José Sánchez Llamas.
Eres la piel de mi deseo, esa codicia lasciva
ResponderEliminarque viste el tacto de sediento de caricias
envolviendo el perfil de aire con su sensual
conjunto de transparencias.