MI REFUGIO, MI VOZ Y MI MURO
Estos versos son mi
muro y mi frontera.
La barrera de
palabras tras la que el hombre
se esconde bajo el
pretexto de autor
para decirte todo
aquello que siempre quiso,
y dibujo una verdad
pintada de falsa mentira
para negar el
carácter autobiográfico de lo que aquí se trata.
He construido tantas
historias contigo…
te he vestido de
princesa en unas para en otras
desnudarte sin
quitarte la ropa. Has sido musa, voz y,
sobre todo, sigues
presente en cada silencio pensativo
de un teclado que
viste de letras el papel de cada línea
que te escribo, pero también
eres suspiro…
el de este hombre que
aún te llama sin necesidad
de pronunciar nombre.
Sigues siendo tantas
cosas…
Escritura
improvisada, falso pretexto, excusa perfecta,
razón de todas mis
sinrazones, cordura que alimenta
esta locura,
irremediable, de quererte tanto…
Éstas son mis
palabras, mi refugio, mi voz y mi muro,
la expresión con la
que curo cada herida,
el motivo por el que
cauterizo las cicatrices abiertas
de este animal humanamente
peligroso
que tanto te extraña.