LA ESQUIZOFRENIA DE LOS AUTORES
Tengo la certeza de
que el autor padece
una esquizofrenia particularmente
compartida,
pues el susurro de
las musas que, únicamente,
escucha él se diferencia
de la enfermedad
en que es algo
placentero y no debe atormentarlo,
pero no sería, el
primer caso en el que un autor
se vuelve loco
esperando esa inspiración que nunca
termina de llegar, o
el hecho de despertarse
de madrugada y
lanzarse a escribir una idea antes
de que el cerebro la
borre.
El autor, también
sufre y se agobia al no saber
cómo interpretar lo
que las susodichas “musas” le filtran.
Es complicado plasmar
esa idea, y que resulte algo bello
para todo el mundo…
Es cierto, que los
autores no se medican, pero toman café
para mantenerse
despiertos, fuman para calmar sus ansias,
beben para olvidar
sus fracasos… en esto no dista mucho
un autor del resto de
la sociedad, sino fuese por
lo que suelen llamar “inspiración”,
esa amada y condenada
dosis de fantasía que
le hace trabajar con placer y gusto
al autor.
Todavía, ¿alguien
piensa que los autores no están locos?
pero, sin embargo, es
una bella locura
que se convierte en
arte y, posteriormente, en cultura.
Y yo me pregunto: ¿por
qué no prestamos más atención a los locos,
y menos interés a la
gente aburridamente cuerda?
Se puede aprender
tanto de la locura…
Por favor, dejadme
que continúe pensando,
que yo también estoy
loco.
Tengo la certeza de que el autor padece
ResponderEliminaruna esquizofrenia particularmente compartida