A MIS
TREINTA Y SEIS
A mis treinta y seis
te sigo esperando,
desnudando margaritas
desde los más intimo
de esta depurada
soledad, tan reputada,
que guardo para
romperla contigo,
del mismo modo, que
parto
el verso,
desquebrajando su carácter
visual…
porque te extraño
desde la tinta de mis venas
con la que te
compongo, con la que te invento
y espero una señal
para buscarte,
para amarte sin
papel,
palpando tu realidad y
haciéndola mía,
como tantas veces soñé.
Autor: José Sánchez Llamas.
A mis treinta y seis te sigo esperando
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