TE ESPERÉ UNA VIDA
En alas de mi
silencio guardé tu juramento
y mi piel se vistió
de duelo
en la primavera de un
invierno
marchito por el otoño
de un verano
sin sol ni luna, sin
calor ni luz.
En la distancia del
mar y las olas
fui gaviota y arena
en la playa de tu cuerpo,
fui nube y viento,
fui vacío en la caracola.
En el preludio de la
tempestad
pude sentir como tus
dudas
eran gotas de lluvia
golpeando el cristal
de mis miedos en la
casa de mi pasado,
y mi presente se rió
de mí sin un futuro
que guardar en el
desván de los sueños.
Te esperé una vida,
y mi amor continuó
tras mi muerte.
Autor: José Sánchez Llamas.
Te esperé una vida,
ResponderEliminary mi amor continuó tras mi muerte.