AQUEL ADIÓS TAN DOLOROSO
En este sollozo sin
gozo
donde se recrean en
su dolor
cada una de mis
lágrimas
extrañándote tanto...
Podría quedarme
callado
y dejar que mi mente
dibujase
las palabras que me
faltan
adornadas de la
fuerza y el valor
para cambiar el ánimo
y la desgana
que tu ausencia me
dejó.
Con marcharte no se
acabó todo...
Ése fue principio de
mi dolor
que no supe advertir,
hasta que tus labios
los confirmaron.
Y te habías ido, y
volvía a estar sólo
intentando no estar
triste,
tratando de recordar
lo mejor de nosotros,
pero siempre
terminaba
consumiéndolo todo
aquel final...
aquel adiós tan
doloroso.
Autor: José Sánchez Llamas.
En este sollozo sin gozo
ResponderEliminardonde se recrean en su dolor
cada una de mis lágrimas
extrañándote tanto...