PRE-DESPEDIDA
No quiero lágrimas en
mi despedida,
no quiero silencios.
No quiero penas, ni
caras tristes.
No quiero mentiras ni
falsas verdades,
no quiero que
finjáis,
no hay mayor mentira
que una falsa verdad,
ni mayor daño que una
mentira a espaldas nuestra.
Puedes odiarme por no
despedirme a tiempo,
por mi falta de
puntualidad a la hora de irme,
por ser rebelde, o simplemente
por ser yo.
Puedes enfadarte y
culpar injustamente al tiempo,
al mundo, a Dios, o
lo que tengas fe,
pero yo, al igual que
tú, sólo estoy de paso.
Te pido disculpas si
nos enfadamos alguna vez,
si fui borde,
insoportable, o si simplemente,
estuve ausente
estando presente,
pues ahora que no
estoy,
quiero remediar ese
mal causado
estando presente aún
estando ausente.
Sólo tú, decides si
recordarme u olvidarme,
si devolverme a tu
vida o alejarme de ella.
Sólo tú, eres libre
de llorarme o festejar mi adiós
de la forma que se
merece, porque como os dije:
No quiero lágrimas en
mi despedida,
no quiero silencios.
No quiero penas, ni
caras tristes.
No quiero lágrimas en mi despedida,
ResponderEliminarno quiero silencios.
No quiero penas, ni caras tristes.