CONFESIONES DE UN AUTOR
Cada obra escrita es un boleto que
espera
recibir el premio y la aceptación del
público.
Escribir es una ludopatía, el autor
juega con su obra,
y por esto es, una enfermedad causada por el juego,
y por esto es, una enfermedad causada por el juego,
por la necesidad de inventar y
construir historias,
por construir sueños para aquellos que
aman
perseguir ilusiones tras cada
estrella,
tras cada noche con su día, tras cada
luz y tras cada sombra.
Escribir, a veces, es equivocarse
tratando de experimentar
con una verdad ficticia, es adentrarse
en la propia locura del autor
y dar a luz impresiones y sensaciones
con forma de palabras,
por eso, cada obra es un parto, un
pedacito de vida donde se guardan,
a veces, partes del propio autor,
otras sólo son meros espejismos
de invención en los que se persigue
una prueba realidad
y únicamente se encuentra arena, polvo
y desierto...
Escribir es escuchar la música de las
musas
cuando sólo hay silencio, es
transmitir en forma de palabras
lo que sentimos, lo que inventamos, y
lo que queremos destruir.
A veces, el escritor también se va
destruyendo, poco a poco,
con su obra si no obtiene esa
aceptación social,
lo importante es no derrumbarse y
aguantar la tempestad del olvido.
Esto sólo se supera con una mayor auto
exigencia personal
para alcanzar la perfección imperfecta,
porque nada es perfecto,
siempre se superan metas y se imponen
otras superiores
que más tarde serán superadas por otros.
Escribir es intentar llegar a lo más
profundo del corazón
y atravesarlo hasta traspasar la
barrera de lo físico,
y enraizarse en lo emocional. Si una obra lo
consigue,
consigue tocar el alma...
llegar a la parte que escóndenos del
mundo por miedo a que la dañen,
por miedo a que derrame más lágrimas
de silencio, vacío y soledad.
Por todo esto escribo, para construir
mundos de fantasía
en los que puedan habitar vuestros
sueños, en los que pueda
jugar libre vuestra ilusión, donde
vuestro propio instinto
no se avergüence de mostrar vuestro
deseo...
En mis letras encontrarás siempre
comprensión, aceptación,
y esa complicidad entre autor y lector
donde nos hablamos
con el pensamiento sobre lo que se ha
escrito,
y aunque no nos comuniquemos
físicamente,
conectamos mentalmente en nuestra
locura lectora.
Por eso te espero siempre aquí, en
cada letra, tras cada palabra,
escondido en cada frase que logra
transmitirte algún ápice de sensación,
alguna dosis de esperanza, deseo,
ilusión y sueño.
Autor: José Sánchez Llamas.
Por todo esto escribo, para construir mundos de fantasía
ResponderEliminaren los que puedan habitar vuestros sueños, en los que pueda
jugar libre vuestra ilusión, donde vuestro propio instinto
no se avergüence de mostrar vuestro deseo...
En mis letras encontrarás siempre comprensión, aceptación,
y esa complicidad entre autor y lector donde nos hablamos
con el pensamiento sobre lo que se ha escrito,
y aunque no nos comuniquemos físicamente,
conectamos mentalmente en nuestra locura lectora.
Por eso te espero siempre aquí, en cada letra, tras cada palabra,
escondido en cada frase que logra transmitirte algún ápice de sensación,
alguna dosis de esperanza, deseo, ilusión y sueño.