EL COLECCIONISTA AMANTES
Desconozco la caricia
de los besos que se entregan
por pasión, devoción
y anhelo.
Recorro las ciudades por
las arterias de sus calles
añorando el abrazo
enamorado jamás sentido.
Sólo soy un coleccionista
de cuerpos, besos, y labios que olvido,
de caricias desenfrenadas
y mentirosas
que entrego a cambio
de mi cuerpo, mi boca y mis besos.
Te busco cada noche
en rostros que se difuminan
a la mañana
siguiente, en bocas que se pierden
en la memoria de la lujuria.
Marqué la desconocida
boca con un beso
que olvidé y entregué
por deseo.
Todavía hoy, sin
saber a qué saben los besos
no recibidos...
Autor: José Sánchez Llamas.
Todavía hoy, sin saber a qué saben los besos
ResponderEliminarno recibidos...