EL HOMBRE ANTORCHA
Anochece y me consumo
por el fuego de mi deseo,
ardo por las calles
quemando mis huellas a mi paso,
abrasando cada pista
de tu rastro te busco
ansioso de que seas el agua que apague mis llamas.
ansioso de que seas el agua que apague mis llamas.
Me gusta tanto sentir
tu cálido frio...
sentir como se va
congelando el aliento
de tus palabras
mientras éstas van brotando de tu boca,
tener cerca de mí esa
sensación de que eres algo imposible...
pero juntos somos un
infierno de nieve y llamas,
si nos unimos, yo
derrito tu hielo con mi calor,
y tú alivias mis
llamas con tu frialdad.
Pero hoy, no es mi
día de suerte,
va avanzando la noche, y mi piel y mis huesos
se van carbonizando en
este deseo febril y lujurioso de tenerte
que se va transformando
en pura lascivia.
No aguanto ni un
instante más sin ti...
Comienza a amanecer y
me voy convirtiendo en cenizas
de una obsesión al no
encontrarte y perder mis esperanzas de alcanzarte.
Ahora sólo soy polvo
que se lleva el viento y que intenta recomponerse
antes de que llegue
la noche para poder salir a buscarte de nuevo.
Autor: José Sánchez Llamas.
No aguanto ni un instante más sin ti...
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