FRÍO VELO DE VIDRIO
Desde su ventana
podía contemplar
a través del frío
velo de vidrio
como los neones de
aquella ciudad
palpitaban en el
corazón de la calle,
y quiso volar y
bailar hasta desgastar
las ganas de ser
feliz en la inmensidad
de un instante
pasajero.
Autor: José Sánchez Llamas.
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