EL LENTO DISCURRIR DE LOS TEJADOS
Quizás, sólo fui un
gato que contemplaba
el lento discurrir de
los tejados
como nocturnas
avenidas donde aventurar
la suerte de todas
sus vidas, mientras te
encontraba confesando
a una luna
los silencios que maúllan
tus dudas y,
entonces, sin querer,
quise quererte
de cerca sintiéndome
tan lejos.
Autor: José Sánchez Llamas.
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