CINCO SEGUNDOS
Solo dale cinco
segundos de tu alma
a tu persona favorita
y bastará
para derramar toda la
arena de una isla
en el reloj de su
tiempo, completando infinitas
eternidades en
instantes únicos. Deja que
alguien se convierta
en la causalidad
de todas tus
causalidades, porque existen
ángeles a los que
importas y para quienes,
tú, eres su principal
paraíso.
Autor: José Sánchez Llamas.