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lunes, 29 de mayo de 2017

TE VAS DE MÍ…

TE VAS DE MÍ…

Te vas de mí…
del silencio de mis manos
que con su tacto tanto te decía…
de la caricia de mi piel, de mi voz
y su eco resonando en una habitación vacía
como sombra invisible que tiñe las paredes de ausencia.
Te vas de mí…
del hombre que construiste para estar a tu lado,
 de ese ser, virtuosamente imperfecto,
que tan torpemente te amó a su manera,
entregándote el insomnio de mis noches
en las que aún te nombro,
secuestrándote de mis sueños para velarte despierto.
Pero, hoy, te vas de mí…
con tu maleta repleta de pasado,
sin volver atrás la vista para no recordarme despidiéndote,
intentando arrancar de mis labios un adiós,
fingiendo que nada me afecta,
sosteniendo el tono mi voz,
reteniendo las ganas de llorar que, por orgullo,
prefiero liberar a solas, cuando ya no estés conmigo,
cuando tu ausencia haga acto de presencia
clavando sus garras en mi carne,
como un zarpazo cotidiano de la realidad,
desgarrando en jirones lo que queda del hombre que fui.


Autor: José Sánchez Llamas.


1 comentario:

  1. Te vas de mí…
    del silencio de mis manos
    que con su tacto tanto te decía…
    de la caricia de mi piel, de mi voz
    y su eco resonando en una habitación vacía
    como sombra invisible que tiñe las paredes de ausencia.

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