A VECES, TENGO GANAS DE NO TENERTE TANTAS GANAS
Coexistimos en el mismo
paralelo infinito de ausencia,
hablamos la lengua
muerta de los románticos,
aquellos que vivieron
muriendo por amor
mientras sus
silencios escribían
los poemas más
apasionados.
Es cierto, TE AMO...
lo jura a gritos cada
gota de mi sangre
al recordar la tímida
inocencia que perdimos
con el primer beso,
lo jura cada una de
las caricias que tu piel
ha extrañado de mis
manos,
lo jura cada suspiro
fugitivo que, ebrio de recuerdos,
se perdió en el viento para buscarte.
Te amo en el azul de
cada rosa que alimenta
esta sed de ti, y me
hace extrañarte
entre la distancia
que separa nuestros corazones...
Pero te sigo esperando
en esta frontera de piel
con la esperanza
remota de que vuelvas
a llenar mi vida con
la tuya.
A veces,
tengo ganas de no
tenerte tantas ganas.
A veces,
ResponderEliminartengo ganas de no tenerte tantas ganas.