ME DIRIJO A TI
Me dirijo a ti, que
sabes cómo soy sin verme,
que me has leído
tantas veces
buscando ese instante
que te abstraiga
de una rutina
cotidiana y monótona,
buscando esa frase
que lograse conectar contigo,
esa historia que
sintieras tuya
mediante nuestro nexo
de letras,
porque ambos hablamos
el mismo idioma
universal de la ausencia,
ese lenguaje que
aprendimos sin querer
a base de amar tanto...
Los dos sabemos los
que cuesta contener un suspiro,
y aún así, suspiramos sin poder evitarlo en un gesto innato
que habla con la muda
voz del instinto,
y se expresa libre,
breve e intenso
como el aroma del
deseo que disfrazamos de ilusiones
en cada sueño con
sabor a la esperanza que nos anima
a seguir soñando, a
seguir sintiendo, a seguir buscando
esa parte que deje de
hacernos sentir seres incompletos.
Me dirijo a ti, que
sigues latiendo,
que continúas
esperando un final a estas letras pero,
sin embargo, no
quieres acabar con esta lectura
que ha logrado
conectarnos, a través,
de una frontera de
palabras donde nos hemos atrincherado
para continuar conociéndonos
olvidados de la
vulgaridad de tiempo, espacio y voz
porque nos estamos
hablando con la mirada, frente a frente,
desde una reducida
distancia.
Me sigo dirigiendo a
ti, lejos de la burda hipocresía absurda
que nos hace
sincerarnos ante una verdad absoluta
que nos da la fuerza
en nuestra fragilidad
cuando somos nuestro
último refugio,
y nos vestimos de
silencio...
para tomar impulso y
remontar el vuelo
batiendo las alas que
remendamos.
Continúo dirigiéndome
a ti, que continúas aquí,
a pesar de todo lo
que has leído y aguantado...
a pesar de los
pesares que tanto nos han pesado
mientras nos pasaban
de paso las cicatrices de la vida
que fueron rasgando
nuestra coraza.
Me dirijo a ti, para
agradecerte
que me acompañaras este
rato...
Autor: José Sánchez Llamas.
ambos hablamos
ResponderEliminarel mismo idioma universal de la ausencia,
ese lenguaje que aprendimos sin querer
a base de amar tanto...