JURAMENTO, AMOR Y PASIONES
Juro que la amé hasta
saciar toda sed de pasión
que su cuerpo me
entregó en cada gesto.
Es cierto que moría
angustiado
cuando mi vista no
podía acariciar su piel con mi mirada
dejando que su cuerpo sintiera
la caricia
de mi tacto desde la distancia,
reservando mi más
sentido abrazo
para estrecharla
contra mi pecho
y sentir el aroma de
los sueños hecho carne,
vibrar con su
respiración deslizándose por mi cuello,
notar la suavidad de
su pelo simplemente con rozarlo,
y no poder evitar
suspirar...
dejar escapar esa voz
de los sentimientos
que afloran al
tenerla gritando al mundo
lo que soy cuando
estoy con ella.
Juro que la amé hasta
saciar toda sed de pasión
que su cuerpo me
entregó en cada gesto.
Juro que la amé hasta saciar toda sed de pasión
ResponderEliminarque su cuerpo me entregó en cada gesto.