TACTO CIEGO
Es el fin de las
palabras y el inicio de tu silencio.
Ahora que mis
palabras no son más que unas manchas de tinta
sobre un papel
pidiendo clemencia por un corazón roto,
te alejas
aprovechando el estruendoso sonido de la tormenta
y bañadita de lluvia
te pierdes en el horizonte de un mundo derrumbado.
En espera de la nada
llega el vacío interior,
el inmenso vació que
dejas escondido tras el velo de seda y encaje.
Sé que no puedo
repetir tu nombre sin suspirar
sin mirar al
horizonte en el que te alejaste con la esperanza de que regreses y veamos juntos un
nuevo amarecer vestido de terciopelo
para soñar de nuevo
con el tacto a licra de tus piernas
y ser un ciego más
que descubre tu rostro y tu piel mediante el tacto.
Autor: José Sánchez Llamas.
La mejor forma de descubrir tu tacto y saber apreciar cada detalle de él es cerrando los ojos.
ResponderEliminar