SOY TU CRIMEN
Deja que la daga se hunda
en mi pecho,
deja que penetre y
brote la primera sangre
deja que poco a poco
se vaya hundiendo en mi carne
y vaya atravesando mi
pecho rompiendo mis costillas
hasta llegar a mi ensangrentado
corazón
y lo parta en dos: Una parte para mí y otra para ti.
Deja que hoy mis
sentidos queden huérfanos de sensaciones,
de inmortales percepciones
innatas...
Hoy tu silencio será la fría daga que atraviesa mi pecho,
condena mi alma y me
arrebata la vida.
Hoy tus manos están
manchadas de mi sangre
por tu crimen cometido...
hoy asesinaste el
amor y me alejaste al olvido.
Autor. José Sánchez Llamas.
Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
ResponderEliminar(Napoleon I)