VOZ Y SUSPIRO
Sé que temeré la
noche cuando mis afligidos labios te extrañen,
cuando tu voz sea un
susurro lejano galopando en el viento...
alejándose en el
tiempo...
galopando hacia otros
oídos para ser escuchada,
negándose en mi mente
a ser olvidada.
Tu voz es el jinete
sin rostro que me atormenta,
que me aflige cuando
te extraño,
y que me ayuda a seguir buscándote en mis
silencios,
en mis momentos de
evasión de esta realidad
en la que no te
encuentro,
en la que mis labios
desean aferrarse a los tuyos
y acariciarlos en un
beso...
soltarlos y dejar
escapar ese suspiro de mi pecho...
ese alivio de mi sed
de ti...
para que ese suspiro
vuele en el viento al encuentro de tu voz
y puedan unirse como
antes hicimos tú y yo.
Autor: José Sánchez Llamas.
Si cerráis los ojos y pensáis en alguien especial... ¿termináis suspirando?
ResponderEliminar