PERDONA SI MOLESTO
Sé que la madrugada
sigue derrapando en tu piel,
que se viste de
canela para endulzar mis sueños,
y prefiero arrancarme
los ojos si ciego de furia
maldigo al viento por
acariciar tu pelo,
pero necesito abrazar
el firmamento de tus labios
aunque nuestros besos
sean ya
peces en los mares de
otras bocas.
Perdona si molesto,
pero es que me hacía
la estúpida pregunta
de pensar en cómo estarías.
Autor: José Sánchez Llamas.
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