LABIOS DE RUTINA SOLITARIA
Mis besos rompieron
la monotonía de sus labios
de rutina solitaria y
cotidiana ansiedad,
envolviendo su cuerpo
con huellas de silencio
mis caricias fueron
moldeando el tibio calor
que desprendía su
piel a mi contacto.
Olvidó por un
instante su inocencia
para descubrir mis
abrazos más sinceros,
y entre mis brazos
volvió a recordar
lo que es sentirse
amada.
Una mirada bastó para
despedir su vacío,
aquella soledad yerma
que mermaba
su vida y normalizaba
sus días
se esfumó al
encontrarse nuestras almas
tras una eternidad de
búsqueda,
y juntos decidimos
no separarnos más.