GRACIAS POR TU ENTREGA
A ti, que vienes y
vas, y vas y vienes,
que entras en mi vida
cuando yo salgo,
y sales de ella
cuando yo entro.
A ti, que enderezas
el paso cambiado de mis pies
en este baile de la
vida que decidiste danzar conmigo.
A ti, que lloras
cuando sonríes y ríes cuando lloras
en silencio
invisibles lágrimas.
¿Por qué la tristeza
es tan mala compañera
que hasta las propias
lágrimas huyen de ella?
A ti, imperecedero espíritu errante vagabundo
de mis sueños,
esclavo de mis
noches, y a veces, olvido de mis días.
A ti, que ayudas a
levantar cuando caigo,
y eres capaz de caer
conmigo en mi próxima caída.
A ti, que te olvidas
que te olvido y me recuerdas
cuando recuerdo
recordarte.
A ti, GRACIAS por lo
sueños, los recuerdos, palabras
y sonrisas, silencios
y ausencias.
GRACIAS por las
noches y los días, las semanas y meses
que pasaste
intentando animar y darle un sentido
práctico a la razón
de seguir existiendo.
Autor: José Sánchez Llamas.
¿Por qué la tristeza es tan mala compañera
ResponderEliminarque hasta las propias lágrimas huyen de ella?