ESPÍRITU LIBRE
Todos deseaban
recorrer el laberinto de su cuerpo
y acariciar las
paredes de su piel, guiados
por la fragancia irresistible
de un deseo que azotaba
cada pensamiento
hasta pervertir cualquier inocencia.
Sin más voluntad que
la de su propia lujuria,
Intentaron conquistar
aquella alma indomable,
pero ella siempre fue
un espíritu libre, una fuerza
incontrolable que
llegaba a sus vidas para convertirse
en la luz que
iluminaba cualquier oscuridad
desde el balcón de su
adorable sonrisa.
Ella, fue la musa de
todos mis pecados,
la sedienta locura
que me hizo escribirle,
y en la memoria de
todas mis cicatrices
sigo sin saber qué
tiempo llevo
enamorado de su alma.
Autor: José Sánchez Llamas.
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