CUANDO LO NECESITES
Te entrego mi voz
para admirarte desde el silencio,
mi vista parar
recordarte como te veo hoy.
Te ofrezco estos
brazos para albergar un hogar
que puedas visitar cuando
sientas que la tristeza
te golpea en lo más
profundo del ser.
Te doy un marchito
corazón para el que tú
siempre serás su
primavera.
Autor: José Sánchez Llamas.
HUELLAS
En el pasado de mis
huellas hacia ti
dejé un inolvidable legado
de sueños
y ahora que nuestros
caminos se separan,
mis pasos se alejan
como un soldado herido
que regresa derrotado
del frente
sin más bandera que
su rendición
y con la vista abatida
por los horrores de
tu guerra.
Autor: José Sánchez Llamas.
LA ASESINA PERFECTA
Te amé como la
primera caricia inocente de un tacto culpable,
como la sed de unos
labios que naufragan en tu boca
y desfallecen en la
orilla de un beso, dejando tras de sí
el miedo cobarde a
sentir.
Así, comencé a vivir
y morir por alguien.
Alguien que es la
asesina perfecta,
sin pruebas de su
crimen y con mi corazón
entre sus manos.
Autor: José Sánchez Llamas.
LAMENTO PRONLONGADO
Sigues aquí, como el
lamento prolongado
de una depurada a tristeza
que se niega a abandonar
la soledad de un
hombre herido, porque me niego
a alejarte cuando
todo se aleja, me niego a perderte
cuando lo pierdo todo
y me niego a odiarte cuando
lo odio todo menos el
recuerdo de aquello
que sentía y siento, todavía,
por ti.
Autor: José Sánchez Llamas.
GRANOS DE ARENA
Como granos de arena
en un reloj olvidado
se iban acumulando
los días al desierto
de una vida, sin más
oasis que el recuerdo
de un amor, aviando
la sed que tortura
la soledad más fría
desde el calor más profundo
de un alma que
extraña su otra mitad.
