INFINITAS CICATRICES DEL ALMA
La vida va
pasando, y yo sigo igual,
mi rutina es
la misma cada día,
sólo van
cambiando los nombres del día y del mes,
y con el
paso del tiempo el de los años.
Sin embargo,
temo que verte es un desafío
para el que
mis emociones no están preparadas.
Quizás haya
pasado tanto tiempo conmigo mismo
que ahora me
cuesta ser infiel a esta soledad.
Creo que he
aprendido a aceptarla,
a vivir sin
esperanza,
a sobrevivir
a base de rutinaria existencia,
pese a las
infinitas cicatrices del alma.
Autor: José Sánchez Llamas.
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