SI DECIDES BESARME
Perdamos el miedo a
besarnos,
a romper el hielo de
este primer beso,
dejemos que la mirada
se pierda
en el instante previo
a la unión de nuestros labios,
en el ocaso de tus
nervios y los míos.
Dejemos la mente en
blanco y simplemente sintamos...
como se desliza tu
piel por mi piel,
el modo de acomodar
nuestras cabezas
para adaptar el beso,
la caricia de nuestras
lenguas en su primer abrazo
donde descubren su
tacto y textura,
y en esta mixtura de
sensaciones
dejémonos llevar...
por la necesidad
impropia de sentirnos
en un segundo beso,
en una prolongación
desacelerada de nuestras caricias,
en un instinto innato
de afecto
en el que comenzamos
a conocer nuestro valor
en la forma de
afrontar sin miedo el siguiente beso,
el posterior arrumaco
inocente y puro,
en el que unimos
miradas cómplices y complacientes.
Si decides besarme...
dejaremos que
nuestras palabras
se encuentren, a
solas, en la intimidad
del silencio que
guardan nuestras bocas.
Si decides besarme...
ResponderEliminardejaremos que nuestras palabras
se encuentren, a solas, en la intimidad
del silencio que guardan nuestras bocas.