COMENCÉ SOÑANDO CONTIGO, Y TERMINÉ DESVELÁNDOME POR TI

COMENCÉ SOÑANDO CONTIGO, Y TERMINÉ DESVELÁNDOME POR TI

Comencé soñando contigo, y terminé desvelándome por ti,

hilando un pensamiento tras otro con esencia de ilusión

que termino cosiendo a lo que me queda de esperanza

en esta apasionada forma de sentir.

Cada noche me asomo al abismo de esta soledad

intentando que mis alas retomen un utópico vuelo

hacia lo desconocido...

Tal vez, me acostumbré a estar solo

y a maldecir esta maldita soledad rutinaria y monótona

que abraza mis días, los abriga y los protege de mí,

que arropa mis noches y construye sueños

en los que no parezco estar tan loco

cuando sueño con la idea de un amor

que lo cambie todo, que me haga sentir

y me dé fuerzas para seguir viviendo,

para seguir sintiendo, para seguir siendo

la razón de tus suspiros, el calor de tus sueños,

el abrazo que tu corazón creía perdido.

Comencé soñando contigo, y terminé desvelándome por ti,

cuando creía que todo estaba perdido, me equivocaba,

el perdido era yo, y no el mundo que nos separa

poniendo barreras a las fronteras escarmentadas

del desamor donde aguardarnos en las trincheras

con sed combatiente para no ser heridos de nuevo,

y luchamos en una batalla que sabemos perdida,

y caemos en nuestra humana debilidad

deponiendo las armas y entregando el corazón,

a quien nos ha conquistado...

aunque no sea real, aunque sea idealizado,

nos construimos un sueño en el que soñar despiertos

y vivir de esa fantástica fantasía

nutriendo nuestra sed de vida con amor,

sin dinero, y cada vez con menos salud.

Comencé soñando contigo, y terminé desvelándome por ti,

enamorándome de un sueño,

y fijando una nueva meta por alcanzar,

donde el león ya no es el rey,

donde ya no existen reyes ni reinas,

donde mi única princesa eres tú.

Autor: José Sánchez Llamas.