EL COLOR DE UN SUEÑO
Cuando te pienso dejo
que el silencio
hable más que todos
mis versos,
y en la concurrida
soledad
donde nacen tus
recuerdos,
mi ilusión arroja
esperanza
a la tinta que da
color a un sueño.
EL COLOR DE UN SUEÑO
Cuando te pienso dejo
que el silencio
hable más que todos
mis versos,
y en la concurrida
soledad
donde nacen tus
recuerdos,
mi ilusión arroja
esperanza
a la tinta que da
color a un sueño.
UN PEDACITO DE TIEMPO FELIZ
He
intentado tatuar tu sonrisa
a cada
segundo en el que te deslizabas
por
mi mente para conseguir hacer
de
cada instante un pedacito de tiempo feliz,
y
en el desvelo de noches en las que
tu
voz me roba el sueño como una
suave
melodía de cuna, se desnuda
el
alma para vestirte de versos
y
engalanar las torpes líneas
que
construyen el insomnio
de
esperarte en cada luna de cada noche,
donde
recordarte es la inspiración
de
un autor marchito.
PERDIDO EN TANTO…
Perdido en las cosas
que perdí, encontré
el instante perfecto
para para abrazarme
a la esperanza de una
noche, cuya madrugada
florecía en el
palpitante universo silencioso
que acunaba el regazo
de una luna.
En la ilusión hipnótica
de aquella fantasía,
pude sentir como se desgramaban
todos los versos que
escribí entre heridas
de tiempo y cicatrices
de ti, poseídos por la
agonía de un amor que
renuncia a morir,
aferrado al inmortal
delirio de quererte, aunque duelas,
de recordarte, aunque
no quieras, de esperarte,
aunque no vuelvas…
y volví, así, a
perderme en el mudo lenguaje
de tus ojos cuando me
saludan con una mirada,
mientras, tú, finges
olvidarme.
Autor: José Sánchez Llamas.