PARA PODER PELEAR POR TI
Como un instinto que
atropella el alma
pude sentir la
delicada caricia del dolor
al soltar tu mano,
mientras mi tacto
se aferraba a aquella
despedida,
para no dejarte
marchar del calor
de mi piel,
del fuego de mis labios,
del volcán de mi boca
y de un infierno
en el tú no estés
para poder pelear por ti.
Autor: José Sánchez Llamas.
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