CARTA DE UN HOMBRE SOLO
En un mundo que
nos divide con su cicatriz de odio no imaginas cuanto duele estar sin ti entre
un infierno de soledad y el dolor de un verso por escribir. Sin embargo, te
escribo sabiendo que cualquier línea me lleva a ti, y sé que esta herida
volverá a sangrarte y dolerás…
A veces,
intento morir en un silencio de palabras que nunca te dije, porque para
aprender a vivir hay que saber morir por algo y dentro mí tengo mil infiernos,
con sus respectivos demonios y un alma errante condenada a la eternidad de amarte,
sin que tú lo sepas todavía, pero me rendí infinitas veces a la vida, a la
deriva de sus horas y ese naufragar entre arrecifes de buscada monotonía para
escribirte con el alma desde mi reino de la nada donde soy el dueño de todo.
Por último,
disculpa mi honestidad, pero me pediste una razón y la sinceridad fue lo mejor
que pude encontrar para darte.
Autor: José Sánchez Llamas.