ME RINDO
Desde hoy, me
abandono a la locura
de quererte aunque no
me quieras,
al quejido bohemio de
nuestro silencio,
a la melancolía
dolorosa de pensarte,
a solas, en la
voracidad de los días
y tu egoísta ausencia,
a la intensidad de mi
insomnio
y la tortura de
recordarte.
Porque te amo aunque
no estés ni quieras estar,
me conquista el
castigo cotidiano de extrañarte
dominando toda
voluntad.
Desde hoy, me abandono a la locura
ResponderEliminarde quererte aunque no me quieras