ARRABAL DE TINTA DESESPERADO
Ahora, que la locura se ha convertido en musa
de todos mis versos, sé que nunca honré
sus labios con el valor de un beso atrevido,
que me aferrase a ella con la fe de todos
mis latidos… y en este arrabal de tinta desesperado,
la soledad es una silenciosa tormenta
que inunda el corazón con lágrimas de tiempo,
mientras se baten en duelo la monotonía
y su tristeza.
Autor: José Sánchez Llamas.
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