PONGAMOS EL CONTADOR A CERO
Pongamos el
contador a cero.
Tú te
olvidas de mis miedos y yo de tus dudas,
yo me olvido
de querer olvidarte cuando me agobias,
y tú lo
haces de tanto insistirme.
Olvidémonos
de todo aquello que nos fue distanciando
e intentemos
recordar lo que nos acercó, hasta el punto,
en mi caso,
de pensar que eras la mujer perfecta.
Pongamos el
contador a cero.
Recorramos
juntos un camino diferente, sin reproches,
ni
reconcomes, diciendo a la cara todo, aunque duela,
pero te juro
que sólo dolerá un rato, no se acumulará
en el lastre
de nuestro equipaje.
Intentemos
poner el contador a cero.
Si quieres,
vuelvo a presentarme, como un extraño amigo
que quiere conocerte,
ir aún más allá y pretender descubrir
el alma de
la persona que se aloja bajo tu piel.
Creo que
deberíamos poner el corazón a cero,
para que
vuelva a contar latidos por suspiros,
recordando
aquello que un día sentimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario