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jueves, 22 de marzo de 2018

HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE MI SANGRE REBELDE

HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE MI SANGRE REBELDE

Aquí me ves, pensando en tus manos acariciando la luna.
Aquí, sin ti, sumido en un mar inagotable de insomnio
galopante que me impide cerrar los párpados y, simplemente,
dormir…
ya ni si quiera digo soñar o sonarte, inventar o inventarte
entre las desgastadas ruinas de mi fantasía, situadas
al borde de los acantilados de mi locura, que no es otra,
tan complicada ni tan simple, que la de amarte
hasta la última gota de mi sangre rebelde. 


Autor: José Sánchez Llamas.

PONGAMOS QUE HABLO


PONGAMOS QUE HABLO

Pongamos que hablo de una ciudad cualquiera
en la que dos amantes juegan a esconderse,
en una noche de tantas, sintiendo como la piel contraria
devora de forma deliciosamente traviesa la propia,
sumidos en un escenario real con un infinito público de estrellas
que nos animan a querernos palpitando señales de vida
entre tanta oscuridad.
Pongamos que hablo de unos nombres cualquiera
que resuenan en el eco de la madrugada,
entrecortados, en los labios, como algo más
que palabras que se asoman al mundo 
desde su balcón atropellado por los besos 
que impiden al corazón nombrarlos con claridad.
Pongamos que hablo de una ciudad cualquiera,
en una noche de tantas…
Pongamos que hablo de ti y de mí.


Autor: José Sánchez Llamas.

UNA CATARSIS SINCERAMENTE MÍTICA


UNA CATARSIS SINCERAMENTE MÍTICA

Lideré los versos valientes
que se fundieron en tu boca
como si una revolución emocional
te acariciase la vida con el tacto animado
del calor de mi alma, y el color negro
de la tinta que viste la voz de mis palabras,
abanderando un sueño preciso en un instante concreto
de conexión entre tu piel y el color apropiado y atemperado
de tu énfasis lector, vibrando juntos en una catarsis
secretamente mítica, sinceramente crítica
con la figura autoexigente de este autor
que escribió este texto pensando en ti.


Autor: José Sánchez Llamas.

sábado, 17 de marzo de 2018

VIEJO RELOJ CON FORMA DE MOTOCICLETA


VIEJO RELOJ CON FORMA DE MOTOCICLETA

Yo, antes era un viejo reloj con forma de motocicleta,
que se quedaba quieto contemplando el tranquilo paisaje,
con vistas a un hogar, mientras me dedicaba a contar el tiempo
que pasábamos formando parte de una curiosa familia.
Mucho antes de ser yo, pasaba el pasatiempo de mi rutina
anclado a los radios de mi rueda delantera, que nunca jamás
rodaron por carreteras de sol y asfalto.
Recuerdo que fui mudo testigo de tu traviesa juventud,
declarante anónimo y silencioso de tus horas apasionado
en enamorarte de una y olvidarte de tantas…
Todavía, te observo esperándola llegar con ese gesto,
nervioso y prendado, de ganas arrancarle una sonrisa,
planeando cualquier estupidez inocente e idiota.
Parece que fue ayer cuando, yo, antes era
aquel viejo reloj con forma de motocicleta
que él rompió cuando ella se fue.

Autor: José Sánchez Llamas.